Charlamos con el investigador del grupo Catálisis y Polímeros sobre la publicación de su último paper
Francisco Villalba acaba de estrenar nuevo artículo en la revista Dalton Transactions bajo el nombre ‘Diazo compounds and palladium–aryl complexes: trapping the elusive carbene migratory insertion organometallic products’. La idea de este paper surgió cuando él estaba empezando la tesis, a lo largo del primer año. «En ese primer año nos planteamos investigar, en concreto, una etapa del ciclo catalítico que utiliza diazocompuestos o hidrazonas como precursores de carbenos metálicos. Lo que habíamos visto nosotros en la literatura científica era que se había desarrollado mucho la síntesis y procesos catalíticos con esta metodología, pero no se había parado nadie a estudiar cómo funcionaba el mecanismo de este tipo de reacciones. Sobre todo de algunas etapas clave que experimentalmente no se habían demostrado. Por eso nos centramos en ese punto concreto para investigar cómo podíamos aportar alguna evidencia experimental en la inserción migratoria de un carbeno metálico en un enlace, en este caso metal-arilo, y de cómo detectar esos intermedios que se formaban. Todo el paper está enfocado en en esa línea», nos explica el investigador de Catálisis y Polímeros.
A la pregunta de qué le ha dado más trabajo, si el apartado experimental o luego la posterior escritura del paper, Francisco nos señala que la mayor carga de trabajo y tiempo ha sido la parte experimental. «Todo lo que se refiere a las reacciones, las caracterizaciones, las estructuras de rayos X y algunos cálculos computacionales que hemos hecho es lo que conlleva más esfuerzo y tiempo invertido. Lo que es la escritura del artículo ha recaído en su mayor parte en mi supervisora, Ana Carmen Albéniz. Luego sí que hemos analizado en común el manuscrito final para mandarlo a la revista».
Sobre escribir un paper en pleno verano, cuando todo está más parado de lo normal, para Francisco no ha sido un problema en este caso. «Siempre tienes un poco de incertidumbre. Tú mandas un artículo en agosto, a cualquier revista, y si el editor decide mandársela a los revisores, nunca sabes si éstos van a estar de vacaciones o van a disminuir su carga de trabajo. Entonces claro, ahí tienes un poco esa incertidumbre que comentaba. Pero la verdad es que, en nuestro caso, todo fue muy rápido desde que lo mandamos. Pasó por la editorial, que lo mandó a los revisores, y los revisores nos contestaron a las tres semanas más o menos. Luego las respuestas que nos dieron los referees fueron bastante buenas, eran todas minor revisions. Lo único que tuvimos que hacer fue ajustar algunas palabras, modificar un poco el texto y un cálculo computacional (DFT) a mayores que nos pedían», señala el químico.
Su anterior experiencia con la publicación de su primer paper le ha ayudado en este caso a sobrellevar mejor esos nervios que siempre se tienen a la hora de esperar una respuesta por parte de las editoriales. «Efectivamente, cuando mandas el primer artículo siempre estas muy pendiente, mirando la página web a ver cómo está el estatus del artículo y claro, cuando te llega el correo con las respuestas de los revisores, pues siempre las lees nervioso. Tampoco estás acostumbrado a leer cómo responden los revisores a tu artículo, entonces claro, al principio es como un poco de choque. Una vez que ya pasas por esa primera etapa sabes un poco lo que te espera. En nuestro primer artículo los revisores nos pidieron más cosas y nos tocó completar alguna cosa de la parte experimental. También nos pilló justo antes de verano, que eso es una faena. Me acuerdo perfectamente porque nos dieron de plazo hasta el 15 de agosto, pero claro, la facultad cerraba el día 1. Esta segunda vez todo ha sido mucho más fluido».
Este artículo en concreto forma parte de un capítulo de la tesis doctoral de Francisco. «De hecho, este artículo es la mitad de un capítulo, digámoslo así. Comprende un poco la primera parte de uno de los capítulos. La segunda está prácticamente escrita y la parte experimental también está cerrada, entonces estamos un poco a la espera de mandarla a otra revista, pero todavía no hemos decidido cuál», indica.
«Antes de que acabes la tesis tenemos que ver cómo vamos de plazos y cuáles son las prioridades, pero es muy posible que si no llega a estar publicado antes de que termine, lo estará muy poco después. Ahora mismo estamos inmersos en la etapa final del doctorado, que es el proceso de escritura de la tesis, con plenas correcciones por parte de mi directora y ultimando ya las últimas cosas que quedan por cerrar. En cuanto ya tengamos un borrador completo corregido, pues empezaremos a mover todos los trámites administrativos para hacer el depósito», finaliza.