Charlamos con el investigador del grupo Catálisis y Polímeros sobre la publicación de sus dos últimos artículos casi de manera consecutiva
El proceso de sacar los papers adelante siempre es un poco estresante para nuestros investigadores. Todo debe estar muy bien presentado, organizado y escrito, y eso supone una presión extra en su ambiente de trabajo. Esto nos lo comentan los científicos con normalidad como una parte ya asumida de su carrera científica. Por eso, el caso de Ignacio Pérez no iba a ser diferente. El investigador del grupo Catálisis y Polímeros ha publicado dos artículos en menos de un mes, por lo que ese estrés ha sido doble.
“El camino hasta ver tu trabajo publicado es, en algunos casos, tedioso. Se lo envías a la revista, pasa a un editor y de ahí llega a los referees. Estos últimos te contestan y las respuestas no siempre son positivas. En el primer artículo, ‘Highly efficient vinylic addition polymerization of 5-vinyl-2-norbornene using benzylic palladium complexes as precatalysts’, tuvimos que cambiar de una revista a Polymer Chemistry, en la que finalmente vio la luz. En el Chemical Science, ‘A Different Polynorbornene Backbone by Combination of Two Polymer Growth Pathways: Vinylic Addition and Ring Opening via B-C Elimination’ no se ha movido de revista, nos comentaron que introduciendo una serie de cambios saldría sin problemas”, reconoce el investigador.
Dos niveles de complejidad
El primer paper que Pérez comenta se centra en el desarrollo de un catalizador de paladio, que es muy activo, para la polimerización vinílica de vinil norborneno. Esto es interesante ya que el doble enlace que queda ‘colgando’ en el polímero posteriormente se puede funcionalizar mediante reacciones orgánicas convencionales.
El segundo trata sobre la formación de un nuevo tipo de esqueleto de polinorborneno (VA/RO-PNBs). “Este nuevo esqueleto de polinorborneno se sintetizó mediante la combinación de dos procesos distintos con el mismo catalizador: la polimerización por adicción vinílica del doble enlace del norborneno (VA = Vinylic Addition) y la beta eliminación de carbono en el anillo de norborneno, produciéndose la apertura de este (RO = Ring Opening). Para lograr este tipo de esqueletos se emplearon complejos de níquel(II) donde la velocidad de propagación de la polimerización se controló mediante la capacidad coordinante de los ligandos coordinados al centro metálico y la adicción de cantidades controladas de disolventes coordinantes».
“A nivel experimental, el primero tiene mayor nivel. Aunque creo que el segundo, en términos globales, ha sido más complicado. Es algo muy nuevo y que no sé conoce mucho sobre ello. Los químicos siempre solemos partir de una premisa, hacemos una serie de reacciones e intentamos mejorarlas. Pero si trabajas sobre algo que no ha sido explorado anteriormente, tienes que desarrollar toda la línea: ver que catalizador te vale, como el ligando debe coordinarse al centro metálico, añadir distintos disolventes, hacer un estudio mecanístico, etc. Todo esto es más complejo a nivel intelectual”, explica.
No es oro todo lo que reluce
¿Pero cuánto tiempo ha investido en estas publicaciones? “El tiempo es difícil de medir. Todo el trabajo global de cada uno considero que me ha llevado aproximadamente un año. Cuando estás trabajando en la tesis no siempre estás centrado en lo mismo. Además, no todo lo que has hecho va recogido en el paper. Digamos que solo se refleja lo bueno. Los experimentos fallidos que no se recogen, aunque te repercuten en tiempo, te guían a las cosas buenas, a los objetivos”.
“Una buena idea para reflejar todo ese trabajo oculto, podría ser una reposición de papers explicando qué reacciones no funcionan, por ejemplo. Porque si introducimos en los artículos todo lo que hacemos, serían larguísimos. Y ese no es su objetivo, deben ser ágiles. Detrás de un paper hay mucho más trabajo que el que se ve reflejado en él”, explica Pérez.
La vida después de la tesis
Como veis, una vez terminada su tesis doctoral, nuestro químico está invirtiendo la mayor parte de su tiempo en publicar todos los resultados que fue recogiendo durante ese periodo. “Para mí, publicar en revistas supone que cuando me ponga a buscar un postdoc en breve, el puesto que consiga sea mejor. Al final, las publicaciones cuentan mucho para conseguir un buen trabajo en la investigación”.
“Hay otro nuevo paper en manos ya de mi directora. También estoy escribiendo otro a mayores, pero a ese le falta un poco todavía para estar listo. Cuando este último que salga a la luz, lo normal es que ya no esté en el Instituto y me haya ido fuera a vivir una experiencia en el extranjero como doctor”, finaliza.